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  FUERZA PENTECOSTAL
  ¿ERES ATEO?
 
Projecte C6

¿Es el ateísmo más razonable?

Los nuevos ateos creen firmemente que el ateísmo tiene la mayor base racional. Según Hitchens, la

religión se basa en la «fe sola», mientras que el ateísmo no requiere ningún compromiso de fe, puesto que se basa ante todo en la evidencia empírica de la ciencia.

Exploraremos el asunto de si el ateísmo o el teísmo explican mejor los datos científicos, pero antes

debemos considerar una cuestión más básica: ¿por qué sería lógico comenzar con el mundo natural? Einstein dijo una vez que la cosa más incomprensible acerca del mundo es que es comprensible.

Einstein comprendía una verdad básica acerca de la ciencia, es decir, que la ciencia se apoya en ciertos

 

El desafío del nuevo ateísmo 73 supuestos filosóficos acerca del mundo natural. Estos supuestos incluyen la existencia de un mundo externo real que es ordenado y cognoscible, y la confiabilidad de nuestra mente en cuanto a captar ese mundo. La ciencia no puede funcionar sin estos supuestos.

No obstante, esto les plantea a los ateos un dilema espinoso en particular: Si la mente se desarrolló mediante el ciego proceso de la materia que propone la evolución darwiniana, ¿tendríamos razón

alguna para confiar en ella? ¿Por qué tendríamos que creer que el cerebro humano, el cual es el resultado de un proceso de tipo accidental, nos pone de verdad en contacto con la realidad? La ciencia no se puede usar como una respuesta a esta pregunta, pues la ciencia en sí se apoya sobre estos mismos supuestos.

 

Incluso Charles Darwin era consciente de este problema: «Siempre surge en mí la horrenda duda de

si las convicciones de la mente del hombre, que se ha desarrollado a partir de la mente de animales inferiores, tienen valor alguno o son en absoluto dignas de confianza. ¿Confiaría nadie en las convicciones de la mente de un mono, si es que hay convicciones algunas en una mente así?»5. Los nuevos ateos le atribuyen una enorme confianza a sus propios poderes de razonamiento, pero su visión atea del mundo socava Einstein dijo una vez que la cosa más incomprensible acerca del mundo

es que es comprensible.

 

cualquier base para tal confianza. Es más, si la evolución darwiniana es cierta, deberíamos desconfiar

de nuestras facultades cognoscitivas, puesto que son el resultado de un proceso irracional y carente de

dirección.

El físico Paul Davies, ganador del Premio Templeton, dijo: «La ciencia está basada en el supuesto

de que el universo es racional y lógico por completo a todos los niveles. Los ateos afirman que las leyes [de la naturaleza] existen de manera irracional y que, al fin y al cabo, el universo es absurdo. Como científico, esto me resulta difícil de aceptar. Debe haber un inmutable terreno racional en el que se base la naturaleza lógica y ordenada del universo».

 

El ateísmo no ofrece ninguna base racional.

A decir verdad, la debilita. El teísmo, sin embargo, proporciona ese cimiento. No se trata de que la

racionalidad del universo se ajuste mejor al teísmo.

El nivel de conexión es más profundo. Un universo  racional es lo que se esperaría si Dios existe.

¿Está la ciencia en guerra con la religión?

La ciencia ha estado en guerra con la religión durante siglos. Al menos, eso es lo que los nuevos ateos quieren que tú pienses. Aunque muchos lo creen, es un mito que la religión ha estado impidiendo el crecimiento de la ciencia.

 

 En realidad, la cosmovisión cristiana, con su insistencia en el orden del universo, su énfasis en la razón humana y su enseñanza de que Dios es glorificado en nuestra comprensión de su creación, puso los fundamentos de la revolución

científica moderna.

 

La mayoría de los primeros científicos se vieron obligados a estudiar el mundo natural de-

bido a su cosmovisión cristiana.

 

En su libro La ciencia y el mundo moderno, el matemático y filósofo británico Alfred North

 Whitehead llega a la conclusión de que la ciencia moderna se desarrolló sobre todo a partir

de «la insistencia medieval de la racionalidad de Dios»

La ciencia moderna no se desarrolló en medio de la nada, sino a partir de fuerzas propulsadas en gran

parte por el cristianismo. No es sorprendente que la mayoría de los científicos antiguos fueran teístas,

incluyendo los pioneros tales como Francis Bacon (1561-1626), Johannes Kepler (1571-1630), Blaise

Pascal (1623-1662), Robert Boyle (1627-1691), Isaac Newton (1642-1727) y Luis Pasteur (1822-

1895). Para muchos de ellos, la creencia en Dios era la principal motivación para sus investigaciones

del mundo natural. Bacon creía que el mundo natural estaba lleno de los misterios que Dios quería

¿Qué piensas tú? ¿Por qué deberíamos esperar que el universo sea racional si Dios existe? ¿Cómo,

precisamente, el ateísmo socava la base de la racionalidad?

. Kepler describió su motivación por la ciencia: «El objetivo principal de todas las investigaciones del mundo exterior debe ser descubrir el orden racional y la armonía que han sido impuestos por Dios y que Él nos ha revelado en el lenguaje de las matemáticas»

 

Hitchens le resta importancia a las convicciones religiosas de estos científicos pioneros, argumentando

que no había ninguna otra alternativa de vida para un intelectual de la época10. En cambio, esto pone

a Hitchens en una posición curiosa. Si los creyentes religiosos no reciben el crédito por las contribuciones positivas que le hicieron a la sociedad (por ejemplo, forjar la ciencia moderna) debido a que «todo el mundo era religioso», ¿cómo se puede culpar a los religiosos creyentes por las atrocidades cometidas en el nombre de Dios? Esta es una evidente doble moral.

Los nuevos ateos quieren negarles a los creyentes religiosos cualquier crédito, pero les echan toda la

culpa. Para justificar que la «religión lo envenena todo», Hitchens tiene que pasar por alto toda la

evidencia a lo contrario. Y está feliz por hacerlo así.

 

¿Es el ateísmo más científico?

La confianza de los nuevos ateos se debe a un hecho central: creen que la ciencia está de su parte. Sam

Harris dice: «La creencia en el Dios bíblico no encuentra apoyo en nuestra creciente comprensión

científica del mundo»11. Asimismo, según Hitchens, mientras más se desarrolla la ciencia, menos espacio hay para Dios12. Sin embargo, ¿esta es toda la historia?

 

Aunque a los nuevos ateos les gustaría hacernos creer que a Dios solo se le puede inferir de las «lagunas» de nuestro conocimiento científico, en realidad, la evidencia científica en favor del diseño se ha disparado en los últimos años13. Es más, uno de los ateos más influyentes en las últimas cinco décadas, Antony Flew, cambió de opinión hace poco acerca de Dios por esta misma razón.

 

Mientras que otros ateos quizá fueran más reconocibles, el impacto de Flew fue incomparable.

Pronunció su famosa conferencia, «Teología y falsificación», en el Club Socrático de Oxford, presidido

en ese entonces por C.S. Lewis. Con el tiempo, se convirtió en el artículo filosófico que más se reim-

primiera durante cinco décadas.

 

Sus numerosos libros y conferencias establecen la agenda para el ateísmo moderno.

Luego, en el año 2004, Flew hizo un anuncio sorprendente:

Dios debe existir. Flew ahora cree que la mejor explicación para el mundo es una especie

de deidad. ¿Por qué cambió de opinión? «La respuesta breve»,

 

¿Qué piensas tú? Según tu parecer, ¿está la evidencia científica en favor de la existencia de Dios, en contra de la existencia de Dios o es neutral?

¿En qué basas tu opinión?

 

escribe Flew, «es la imagen del mundo, como lo veo yo, que emerge de la ciencia moderna»14. Los nuevos ateos tienen la libertad de proclamar que la ciencia está de su lado, pero la evidencia muestra lo contrario.

Consideremos dos enigmas científicos recientes que la ciencia naturalista sigue sin darles explicación, pero que apuntan con firmeza hacia Dios.

El misterio del origen de la vida Hoy en día, uno de los problemas científicos más

desconcertantes es el origen de la vida. La comunidad científica es unánime en que esto es un misterio no resuelto. El químico de Harvard George Whitesides dijo una vez que el asunto del origen de la vida es una de las grandes cuestiones científicas que no se ha resuelto todavía15. Incluso Sam Harris admite que el origen de la vida sigue siendo un misterio16.

El problema del origen de la vida es, en esencia, una cuestión de información.

Con el descubrimiento de la estructura del ADN en 1953, los científicos comprendieron primero

que la organización y el desarrollo de los seres vivos son orquestados por la información genética. De

ahí que, en una muy citada conferencia, el laureado con el Nobel,

 

¿Qué piensas tú? ¿Es la casualidad una deducción creíble para el origen de la vida? Aparte de

Dios, ¿puedes pensar en alguna otra explicación razonable?

 

El desafío del nuevo ateísmo David Baltimore, se refiriera a la biología moderna como «una ciencia de información». ¿Cuánta información se encuentra en las cosas vivas? Según Richard Dawkins, la información en el núcleo celular de una diminuta ameba es mayor que un conjunto completo de la Enciclopedia Británica.

El ADN humano contiene muchísimo más. Sin embargo, el ADN realiza más que solo almacenar

información. En combinación con otros sistemas celulares, también procesa información de manera

muy similar a una computadora. De ahí que Bill Gates compare el ADN con un programa de computadora, aunque mucho más avanzado que cualquier software que hayan inventado los humanos.

Los ateos confiesan voluntariamente que no tienen idea de cómo surgió la vida por primera vez.

Dawin reconoce la sorprendente improbabilidad del origen de la vida, pero después concluye con una increíble solución: casualidad. Sí, la casualidad19. ¿Es esta en realidad la explicación más razonable? ¿Puede surgir la información de un proceso, irracional y material carente de dirección?

El contenido informativo del ADN fue una de las principales razones para que el ex ateo Antony

Flew cambiara de opinión en cuanto a Dios. Llegó a la siguiente conclusión: «La única explicación

satisfactoria para el origen de esta “vida orientada a las metas y de reproducción propia” como la que vemos en la Tierra es una Mente infinitamente inteligente»

Si un mensaje con la complejidad de la Enciclopedia Británica llegara desde el espacio sideral, se aceptaría sin duda alguna como prueba de la inteligencia extraterrestre. La explicación más razonable para el ADN humano, el cual contiene inmensamente más información que la Enciclopedia Británica, es una Mente Divina.

 

Puesta a punto del universo Imagínate que caminas a través de las montañas y te

encuentras una cabaña abandonada. Al acercarte a la cabaña, observas algo muy extraño. Dentro, el refrigerador está lleno de tu comida predilecta, la temperatura está justo como te gusta, la música de fondo es tu canción preferida y todos tus libros, revistas y DVD favoritos están encima de la mesa. ¿Qué concluirías? Debido a que la casualidad estaría fuera del asunto, la conclusión más probable sería que alguien esperaba tu llegada.

 

En las últimas décadas, los científicos han comenzado a darse cuenta de que este escena-

rio refleja el universo en su totalidad. Tal parece que el universo se diseñó de manera exclusiva

«La única explicación satisfactoria para el origen de esta “vida orientada a las metas y de

reproducción propia” como la que vemos en la Tierra es una Mente infinitamente inteligente».

 

Antony Flew, ex prominente ateo pensando en nosotros. «Mientras observamos el

universo e identificamos los muchos accidentes de la física y la astronomía que han obrado en nuestro

beneficio», dice el físico Freeman J. Dyson, «casi parece como si el universo hubiese sabido de alguna

manera que nosotros veníamos»21. Esta es la razón por la que el astrónomo británico Fred Hoyle pun-

tualizó: «Una interpretación racional de los hechos sugiere que una súper inteligencia ha jugado con la

física, así como con la química y la biología, y que no existen fuerzas ciegas en la naturaleza de las que

valga la pena hablar»22. Los físicos están de acuerdo en que la vida está equilibrada en el filo de la navaja.

Considera un par de ejemplos. Primero, si la ley de gravedad variara solo un poco, el universo no sería

habitable para la vida. Con relación a las otras fuerzas en la naturaleza, la gravedad debe estar a punto para una parte en 1040 (es decir, una parte en 10.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000)23.

Segundo, el físico de Cambridge Stephen Hawking señaló lo siguiente: «Si la tasa de expansión un segundo después del big bang hubiera sido menor por siquiera una parte en cien mil millones de millones, el universo hubiera colapsado antes de que alcanzara incluso su tamaño actual»24.

En realidad, existen diecinueve de tales constantes universales

 

Tal parece que el universo se diseñó de manera exclusiva pensando en nosotros.

que cada una debe ponerse a punto a la perfección.

Sin duda, las probabilidades de que estemos aquí son prácticamente nulas. Es más, el físico de Oxford Roger Penrose llegó a la conclusión de que si se consideraran en conjunto todas las leyes de la naturaleza que deben ponerse a punto, seríamos incapaces de escribir un número tan enorme, ya que los dígitos necesarios serían mayores que el número de partículas elementales en el universo.

 

La evidencia para el diseño es tan convincente que Paul Davies, renombrado físico de la Universidad

Estatal de Arizona, llegó a la conclusión de que la naturaleza en armonía con la vida de nuestro universo se parece a un «arreglo». Lo explica de esta manera: «El cliché de que “la vida está equilibrada en el filo de la navaja” es una subestimación asombrosa en este caso: ninguna navaja en el universo podría tener un filo tan fino». Ninguna explicación científica del universo, dice Davies, puede estar completa sin tener en cuenta este abrumador aspecto del diseño. Algunos tratan de explicar esta puesta a punto al proponer como principio la existencia de múltiples universos, pero la evidencia empírica para ellos es inexistente. La explicación más asequible y fiable de por qué el universo está tan puesto a punto de una manera tan precisa es la de que un Creador, Dios, lo hizo así.

 

¿Es el ateísmo más moral?

Los nuevos ateos atacan sin piedad los males de la religión y el carácter del Dios bíblico. La moralidad

puede existir independientemente de Dios, proclaman a voz en cuello. De acuerdo con Dawkins: «Nosotros no necesitamos a Dios para ser buenos, ni malos».

Los nuevos ateos denuncian con entusiasmo a la religión como mala cuando alaban a la ciencia como

buena. Sin embargo, esto plantea un dilema difícil para el ateo: si Dios no existe, ¿de dónde vienen las

obligaciones morales en primer lugar? Si «no hay nada más allá del mundo natural y físico, como

proclama Dawkins, ¿qué se da a entender al decir que existe el mal? Debido a que los valores morales

no tienen propiedades físicas como altura, anchura y peso, ¿cómo podemos decir que son verdaderos?

El hecho incómodo para el ateísmo es que resulta muy difícil definir el mal, sin una trascendente norma moral del bien. Por tradición, el mal se ha entendido como la perversión del bien. Así como la perversidad denota una norma de lo recto, el mal entraña una norma del bien.

C.S. Lewis dijo la famosa frase de que un palo curvo solo tiene sentido a la luz del concepto de la recto.

 

¿Qué piensas tú? El novelista ruso Fiódor Dostoievski dijo de manera genial que sin Dios todo es permisible. ¿Qué crees que quiso decir? ¿Puede haber un estándar moral sin Dios?

 

. Del mismo modo, solo puede haber el mal si primero existe el bien. Entonces, si no hay Dios (como proclaman los nuevos ateos), ¿qué es el bien? Incluso el finado ateo J.L. Mackie reconoció que era poco probable que surgieran los objetivos morales aparte de un Dios todopoderoso.

La existencia de valores morales objetivos es una razón de peso para creer en Dios. Considera esta

sencilla línea de razonamiento:

1. Si existen los valores morales objetivos, Dios debe existir.

2. Los valores morales objetivos existen.

3. Por lo tanto, Dios debe existir.

Sabemos que los valores morales objetivos existen.

No necesitamos que nos persuadan de que, por ejemplo, sea malo torturar a los bebés por diversión.

Toda la gente razonable sabe esto. Por lo tanto, debido a que existen los valores morales, Dios debe existir también.

 

En sus debates públicos, Christopher Hitchens casi siempre desafía a sus oponentes a que

den un solo ejemplo de una acción moral que no puede hacer el

 

Resulta muy difícil definir el mal, sin una trascendente norma moral

del bien.

 Por supuesto, no hay ninguno. Muchos ateos son personas amables, caritativas y muy trabajadoras. En

cambio, el desafío de Hitchens pasa por alto el punto más importante: ¿cómo puede el ateísmo mismo tener ante todo el sentido de las obligaciones morales? Si no hay Dios, ¿cómo fundamentamos el bien y el mal? El ateísmo no se pronuncia en este asunto. Así, irónicamente, una de las objeciones más comunes contra Dios termina por ser una de las mejores razones para creer en Él.

¿Es el cristianismo una maldición?

Los ateos antiguos creían que la religión era falsa. Los nuevos ateos creen que no solo es

falsa, sino mala. Sam Harris llama a la religión: «la fuente más poderosa de conflicto humano, pasado y presente»30. Como evidencia de la crueldad del cristianismo, los nuevos ateos señalan repetidas ve-

ces los malos tratos a Galileo, las atrocidades de las Cruzadas, la Inquisición y los juicios de las brujas

de Salem en la historia pasada, así como el abuso sexual de niños por sacerdotes católicos en el mundo

de hoy.

¿Qué piensas tú? Si la gente viviera de acuerdo con las enseñanzas de Jesús, ¿cómo

estaría el mundo en realidad?

¿Debe el cristianismo ser culpable cuando la gente hace lo contrario a lo que

enseña Jesús?

 

Sin duda, la gente hace cosas horribles en el nombre de Cristo. Sin embargo, ¿por qué el cristianismo debe asumir la culpa cuando la gente es la que hace lo contrario a lo que enseñó Jesús? ¿Estaba Jesús en favor de quemar a las brujas? ¿Estaba en favor de atormentar a los herejes? Claro que no. Es más, Jesús enseñó justo lo contrario. Dijo que amaras a tus enemigos (Mateo 5:44), que llegaras a esos que la sociedad considera intocables (Mateo 8:3) y que dieras tu vida por otros (Juan 15:13). Si las personas vivieran de verdad como Jesús, es probable que la violencia fuera cosa del pasado.

En What’s So Great About Christianity, Dinesh D’Souza demuestra que los nuevos ateos exageran

en demasía los crímenes cometidos en el nombre de la religión, mientras que racionalizan los crímenes

muchísimo mayores cometidos en nombre del ateísmo. Por ejemplo, Sam Harris estima que el

número de personas asesinadas como resultado de los juicios de las brujas de Salem fue de cien mil. ¿Cuál es el número real? ¿Cientos? ¿Miles? ¿Decenas de miles de personas? En realidad, es menos de veinticinco31.

En cambio, ¿cómo le va al ateísmo?

Es importante tener presente que el asunto no es si los individuos ateos pueden ser buenas personas.

Desde luego que pueden serlo (y muchos lo son). El asunto clave es si el ateísmo, cuando se adopta como la filosofía predominante para una cultura en particular, es bueno o es malo. Cuando esta cuestión es la norma, queda claro que ninguna otra cosmovisión fundamental ha causado tanta miseria y derramamiento de sangre como el ateísmo. En concreto, el número de personas asesinadas por regímenes ateos en el siglo XX, como China comunista, Rusia comunista y Alemania nazi es de más de cien millones personas32. No hay un segundo lugar cercano. David

Berlinski, un judío secular que recibió su doctorado en la Universidad de Princeton, cree que una de las

principales razones para tales atrocidades es la ausencia de rendición de cuentas final:

 «Lo que no creía Hitler, ni creía Stalin, ni creía Mao, ni creía la SS, ni creía la Gestapo [...] era que Dios estaba viendo lo que estaban haciendo ellos».

Aunque es evidente que los cristianos han hecho algunas cosas malas, el legado del cristianismo ha

sido abrumadoramente positivo. Los cristianos construyeron los primeros hospitales, comenzaron la

Cruz Roja, dirigieron el movimiento para ponerle fin a la esclavitud, inventaron la universidad y fueron los pioneros de la ciencia moderna. Cuando seguimos las huellas de los movimientos que han llevado a

la liberación más profunda para la humanidad, descubrimos que el evangelio está en el corazón de

casi todos ellos.

 

Aunque es evidente que los cristianos han hecho algunas cosas malas, el legado del

cristianismo ha sido abrumadoramente positivo.

 

Conclusión

En el análisis final, la única cosa nueva de verdad en cuanto a los nuevos ateos es su actitud. A pesar

de la ferviente retórica, no existen descubrimientos recientes en la ciencia, la historia, ni la filosofía que

desacrediten el teísmo en general o al cristianismo en particular. Es más, el caso es precisamente lo opuesto.

Cuanto más se desciende en la interacción de la célula o se asciende a las profundidades del universo, más podemos ver la huella de Dios.

Hace más o menos tres mil años, el salmista lo dijo mejor: «Los cielos proclaman la gloria de Dios;

el firmamento revela la obra de sus manos. Un día se lo cuenta al otro día; una noche se lo enseña a la

otra noche» (Salmo 19:1-2, rvc). Como este salmo lo expresa con tanta claridad, a Dios se le puede conocer a través de su creación. Sin embargo, como demuestra este libro, Él mismo se da a conocer de manera específica por medio de la persona de Jesucristo, quien es más que un carpintero. Esto no es algo que aceptamos por la fe ciega, sino a través de las pruebas convincentes.

¿Podemos probar que Jesús es el Hijo de Dios?

Solo el método histórico-legal dará resultados para probar esta pregunta. Entonces, la pregunta principal se convierte en esto: ¿podemos fiarnos de la credibilidad de los testimonios y las evidencias (por ejemplo, el Nuevo Testamento)?

 

Una cosa acerca de la fe cristiana que me ha atraído sobre todo (Josh) es que no es una

creencia ciega e ignorante, sino más bien una basada en una sólida inteligencia. Cada vez que leemos

que a un personaje de la Biblia se le pedía que ejerciera su fe, vemos que es una fe inteligente. Jesús

dijo: «Conocerán la verdad» (Juan 8:32), no la ignorarán. A Cristo se le preguntó: «¿Cuál es el mandamiento más importante de la ley?». Jesús contestó: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente» (Mateo 22:36-37, énfasis añadido). El problema con mucha gente es que parece que aman a Dios solo con sus corazones.

La verdad acerca de Cristo nunca llega a sus mentes.

Se nos han dado mentes capacitadas por el Espíritu Santo para conocer a Dios, así como también cora-

zones para amarlo y la voluntad para escogerlo. Debemos funcionar en estos tres aspectos para tener una relación plena con Dios y para glorificarlo. No sé lo que pasa contigo, pero mi corazón no puede alegrarse en lo que ha rechazado mi mente. Mi corazón y mi mente se crearon para que trabajaran juntos en armonía. Nunca se le ha pedido a nadie que cometa un suicidio intelectual al confiar en Cristo como Salvador y Señor.

 

Una cosa acerca de la fe cristiana que me ha atraído sobre todo (Josh) es que no es una creencia ciega e ignorante, sino más bien una basada en una sólida inteligencia.

 

En los próximos cuatro capítulos le daremos un vistazo a la evidencia para la confiabilidad de

los documentos escritos, y para la credibilidad del testimonio oral y los relatos de los testigos oculares

de Jesús.

 

¿Qué piensas tú? ¿Es nueva para ti la idea de una fe inteligente? Si la fe «no es una creencia ciega e

ignorante, sino más bien una basada en una sólida inteligencia», ¿cuál sería una definición

 

apropiada de la fe?

 
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